Manifiesto Visibilidad Trans 2021

Desde 2014, cada 31 de marzo se celebra a nivel mundial el día Internacional por la
Visibilidad Trans. Un día de gran importancia, ya que además de recordar a las personas
trans* que han sufrido históricamente delitos de odio nos abre una ventana para
continuar reivindicando y luchando por el cese de las discriminaciones estructurales que
en pleno siglo XXI sigue sufriendo nuestro colectivo.


Nos encontramos en un momento crucial y único para conseguir por fin el
reconocimiento de los Derechos Humanos de las personas trans. Derechos que nos han sido ninguneados y usurpados con mensajes estériles, fruto de una norma y un constructo social entorno a un sistema binarista y heteropatriarcal que “considera” a toda aquella persona que no se adapta a este como un fraude En pleno debate sobre el registro y aprobación de una ley que reconozca y asegure los derechos de todas las personas en igualdad, nos encontramos con batallas políticas e ideológicas, que únicamente consiguen poner en el centro, en duda y en riesgo extremo una vez más a las personas trans.


Chrysallis, como Asociación Estatal de Familias de Menores Trans* de referencia, insta e
incluso exige que se abandone el debate político y se ponga en el centro el foco sobre
los Derechos Humanos. Queremos que nuestres hijes vivan en libertad, sin
cuestionamientos ni ataques su infancia y su futuro, exactamente igual que el resto de
las infancias y adolescencias.


Necesitamos una sociedad y un Estado que reconozca la diversidad como una ventana
de oportunidad hacía el respeto, la inclusión, la solidaridad.
Por todos estos motivos reclamamos el registro y aprobación de una ley garantice de
forma integral el reconocimiento de la identidad de género de las personas trans y la
igualdad social de las mismas, en la que se contemple:


La plena despatologización de las identidades trans. El reconocimiento realizado por la Organización Mundial de la Salud en 2018 de que no somos personas enfermas ha de llegar a todos los niveles administrativos y sociales. El derecho a la libre autodeterminación de género independientemente de la edad, incluyendo las personas no binarias. Sin tutelas, sin cuestionamientos, sin plazos administrativos, sin periodos de “reflexión” ni experiencias de vida real. La protección absoluta de las personas trans menores independientemente
de la edad.

Las infancias y adolescencias trans* han de poder desarrollar libremente su
personalidad sin sufrir acoso escolar, incomprensión familiar, o ser tuteladas mediante
las normas establecidas que pueden ir en contra de su dignidad e identidad de género.
La garantía de una educación en valores de respeto y conocimiento de la
diversidad afectivo-sexual y de género. Que se promueva que los materiales
educativos reflejen la existencia de las personas trans*
El acceso a servicios sanitarios y ginecológicos desde una perspectiva
psicosocial, asegurando los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas trans*
Adoptar medidas urgentes para paliar la discriminación que sufrimos en el ámbito
laboral.


Una ley que proteja, reconozca y asegure la igualdad de toda su ciudadanía es una
cuestión de “voluntad política”.

Ahora es el momento de hacerlo, ahora es cuando tenemos esperanza, ahora es cuando
el Estado Español puede situarse en la vanguardia de la protección de los derechos
humanos.
¡Háganlo, hagámoslo!